Charlando con: «Jorge Baradit»

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Jorge Baradit
Charlando con: Jorge Baradit

Los mediadores de lectura tienen toda mi admiración y son la infantería del fomento lector

Es el escritor con más seguidores en redes sociales, el más vendido, posiblemente en toda la Historia de Chile; Jorge Baradit, además, es un creador comprometido con su tiempo y con su gente. Este compromiso le ha traído más de un dolor de cabeza, amenazas y funas; pero aun así no ceja y desde cada micrófono, pantalla o página persiste en defender su mirada y convicciones.

Desde el mundo de las bibliotecas, hace un buen rato ya, saben de su preocupación por el fomento lector y, antes de ser el fenómeno de hoy, su interés por colaborar en estas materias.

Prueba de este interés es esta breve conversación que sostuvimos y reproducimos para Uds.

LyB: Has sido quizás el mayor fenómeno de ventas en el último tiempo, has podido comprobar por redes sociales y en tus cientos de conversaciones en los lugares más apartados de Chile, que la gente no sólo compra tus libros, sino que también los lee. ¿Por qué crees que te leen a ti y no a otros? ¿Es la temática? ¿La novedad? ¿El estilo? ¿Cual es la receta del éxito?

B: La enseñanza mecanizada de la historia, responsabilidad del Estado y su despreocupación endémica de las ciencias sociales, nos ha llenado la cabeza de personajes sin relato, de eventos sin drama, de fantasmas y datos sin carne ni sangre. Hay una frase maravillosa que dice que “la enseñanza debe ser emocional”, y es tal cual: la historia no son datos ni cifras vacías, el mundo se construyó en base a esperanzas, engaños, violencia, drama, muerte y aventura. Cuando uno le devuelve, a través de la narrativa, esa potencia, la gente se reconoce allí, toma partido, discute y se emociona. La historia es vida pura, drama, tragedia y sueños, cuestiones parecidas a las que nos mueven día a día. La historia es autobiográfica, no es solo lo que les ocurrió a diez presidentes o a diez militares, es lo que vivió tu abuelo campesino en tal o cual catástrofe, el drama de tus bisabuelos durante la gran crisis del salitre y lo que tuviste que pasar tu o tus padres durante la Dictadura. La historia son las personas, no solo los grandes eventos.

Cuando uno le devuelve (a la historia), a través de la narrativa, esa potencia, la gente se reconoce allí, toma partido, discute y se emociona.

LyB: Sin duda que la gente se aproxima a leer a partir de las cosas que le hacen sentido, para cubrir una necesidad cultural insatisfecha; el lector circunscrito a la formalidad de la escuela, de los premios y castigos por leer, es un lector de corta vida. ¿Qué crees que falta para que la gente lea con más entusiasmo?

B: Primero entender que cada persona es una biblioteca particular. No todos leemos lo mismo ni gustamos de lo mismo. Hay un trabajo que hacer para descubrir qué biblioteca eres, primero con la mediación de los padres, de la escuela y posteriormente contigo mismo. No se trata de leer por leer, ni siquiera se trata del libro, sino del tipo de contenidos que le mueven el alma a cada uno ¿Por qué en formato libro? Porque es la mejor manera de reflexionar junto con el autor, conversar con quién escribe, viajar con quien te plantea un viaje. Leyendo caes en un trance interior donde es tu cerebro el que construye el entorno, la sala de clases, el bosque, los mares de Verne o los espacios de esas batallas espaciales. Leer es un ejercicio intelectual complejo e imprescindible para el desarrollo de las capacidades mentales.

No todos leemos lo mismo ni gustamos de lo mismo. Hay un trabajo que hacer para descubrir qué biblioteca eres.

LyB: Algunos creen que la gente lee más porque los libros son caros. Otros creemos que el precio puede ser una valla, pero bajando los precios no se resuelve del todo el desinterés por leer. ¿Qué crees?

Es una percepción de valor. El precio ni siquiera debería ser tema considerando que Chile se ha hecho de una red de bibliotecas públicas interesante donde puedes leer gratuitamente. Otra cosa es querer tener el objeto, eso nos viene también de los condicionamientos del consumo. El precio de un libro no tiene NADA que ver con el deseo de leer. Ese se cría desde niño y cuando se es adulto se entiende el valor que tiene y el precio no tiene casi ninguna importancia para quien quiere realmente leer. Desde plataformas pirata, no son las mejores porque atenta contra la necesaria industria, o hasta bibliotecas públicas o iniciativas privadas.

LyB: En los últimos años de la mano de tus libros exitosos has recorrido muchas bibliotecas y hablado con mediadores de lectura; ¿qué impresión tienes del trabajo bibliotecario?

Es un trabajo militante, gente que ama los libros y goza cuando más gente lee. Tienen toda mi admiración y son la infantería del fomento lector.

El precio de un libro no tiene NADA que ver con el deseo de leer.

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